La interocepción y las dificultades del procesamiento sensorial: Lo que necesita saber
Por Amanda Morin
Los chicos que tienen dificultades del procesamiento sensorial tienen dificultad para organizar la información que reciben a través de los sentidos. Esto significa que pueden ser sensibles y malinterpretar la información captada por los cinco sentidos tradicionales, que incluyen la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. Algunos chicos puede que también tengan dificultades con el sexto y séptimo sentido: propriocepción y vestibular.
Pero también existe un octavo y menos conocido sentido. Llamado interocepción. Esto es lo que necesita saber.
Qué es la interocepción
Existen receptores en sus músculos y articulaciones que le informan dónde están localizadas las partes de su cuerpo. Esa es la base de su sentido proprioceptivo, el cual le permite estar consciente de dónde está su cuerpo en el espacio. Por ejemplo, cuando da un paso sabe que su pie no está tocando el piso sin tener que pensar en ello. Pero los chicos cuya propriocepción es limitada tienen problemas con esto.
La interocepción es un concepto similar. Así como existen receptores en sus músculos y articulaciones, también los hay dentro de sus órganos, incluyendo la piel. Estos receptores envían información a su cerebro acerca del interior de su cuerpo. Esto ayuda a regular funciones vitales como la temperatura del cuerpo, el hambre, la sed, la digestión y el ritmo cardiaco.
La interocepción lo ayuda a entender y a sentir lo que ocurre dentro de su cuerpo. Por ejemplo, usted sabe si su corazón está latiendo rápido o si necesita respirar más profundamente. Sabe si necesita usar el baño. Se da cuenta si tiene hambre, sed, si se siente saciado, si tiene calor, frío, náuseas, comezón o cosquillas.
El cerebro de los chicos con dificultades del proceso sensorial puede tener problemas para entender esa información. Puede que no sean capaces de decir cuándo sienten dolor o cuándo su vejiga está llena. La comezón puede sentirse como dolor o el dolor puede sentirse como cosquillas.
Los chicos que tienen problemas con el sentido interoceptivo puede que también tengan dificultad para “sentir” sus emociones. Puede que no estén conectados con las señales del cuerpo que los ayudan a interpretar la emoción. Y al no ser capaces de sentir esas sensaciones corporales, es difícil identificar la emoción con claridad.
Por ejemplo, un niño puede que no “sienta” temor porque no reconoce que sus músculos están tensos, que su respiración es superficial y su corazón está acelerado.
Interocepción y autorregulación
Tener problemas con este sentido puede que también sea un obstáculo para la autorregulación. Cuando usted reconoce que tiene sed, sabe que tiene que tomar agua. Cuando siente que su vejiga está llena, sabe que tiene que ir al baño. Cuando se siente frustrado, sabe cómo explicar lo que le molesta.
En algunos chicos este sistema no funciona bien y no pueden controlar ciertas respuestas. Algunos puede que se orinen en la cama, o puede que no sepan qué les genera una crisis sensorial. Los chicos que tienen este tipo de dificultades puede que no sean capaces de identificar la verdadera razón de su incomodidad.
Reacciones a la información interoceptiva al tener dificultades del procesamiento sensorial
Los chicos que son “buscadores sensoriales” pueden ansiar experimentar estimulación interoceptiva. Pueden moverse rápidamente debido a que respirar rápido los hace sentir bien. Puede que no coman o beban tanto como otros chicos porque se sienten bien teniendo hambre o sed.
Pero los chicos con dificultades del procesamiento sensorial puede que también reaccionen de otras maneras. Algunos chicos pueden:
- Considerar irritante la información interoceptiva. Los chicos que son hipersensibles a la estimulación sensorial pueden reaccionar excesivamente a las sensaciones interoceptivas. Por ejemplo, puede que coman más que otros chicos para evitar sentir retortijones por hambre. Pueden que usen el baño más seguido de lo necesario porque no les gusta sentir la vejiga llena.
- Responder inadecuadamente a la información interoceptiva. Los chicos que son poco sensibles a la información sensorial puede que no sientan o respondan a sensaciones cuando deberían hacerlo. Puede que requieran que se les entrene para ir al baño por más tiempo que otros chicos, o que con frecuencia no puedan contenerse hasta llegar al baño. Puede que no se alimenten tan seguido como otros porque no sienten hambre o sed.
Cómo ayudar a su hijo
Es importante saber que la dificultad con la interocepción no es tan conocida como otras dificultades del procesamiento sensorial. Los expertos todavía están aprendiendo qué técnicas pueden ayudar a los chicos que tienen ese problema. Algunos expertos piensan que las actividades de atención plena como la meditación pueden ayudar a los chicos a estar más conscientes de las sensaciones interoceptivas de sus cuerpos.
También pueden ayudar el trabajo pesado y una dieta sensorial. Pero en realidad ayudar a su hijo empieza con conocer las opciones de tratamiento y qué hacer si le preocupa que su hijo pudiera tener dificultades del procesamiento sensorial.
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